Una web sustentable es mucho más que reducir la emisión de carbono

Con el diseño web sustentable ponemos a las personas y al planeta en primer lugar, ganamos velocidad, mejoramos el posicionamiento en buscadores, optimizamos recursos y creamos mejores experiencias para los usuarios.

Cada vez que diseñamos y desarrollamos una página web sustentable no sólo colaboramos en construir proyectos digitales más sostenibles… También mejoramos la comunicación con los potenciales clientes.

La sustentabilidad web: Un enfoque mirando al futuro

¿Cómo podemos hacer que la web de tu empresa sea sustentable? No hay magia, sino una adecuada utilización de los recursos desde el momento en que comenzamos a pensar su estructura y contenido hasta el diseño y desarrollo.

Lo mejor de todo es que ninguna de estas acciones incrementa el costo de una página web. Desarrollar una web sustentable requiere de la misma inversión que un desarrollo no sustentable. Sin embargo, es indiscutible que una web “verde” tiene más valor.

La sustentabilidad web ayuda al crecimiento de las empresas.
Una web sustentable es mejor para el mundo, para las personas y para las empresas.

Algunas de las prácticas para lograr una web sustentable

1. ¿Con qué energía funciona tu web?

Para que cualquier usuario navegue una web, ésta tiene que estar alojada en algún centro de datos. Estos centros tienen servidores que están activos las 24 horas del día los 365 días del año y consumen mucha energía tanto para funcionar como para ser refrigerados.

Muchos servidores en donde se alojan las webs funcionan con energías renovables además de usar sistemas de refrigeración no contaminantes. Otros, funcionan con energías fósiles o no renovables.

Es decir que sólo con la elección del hosting (alojamiento web) podemos generar un impacto positivo en el medioambiente.

Del 100% del consumo de energía de una web, el 48% corresponde al centro de datos… así que podemos reducir casi a la mitad nuestra huella de carbono simplemente con una buena elección acerca de dónde alojar nuestra web.

2. Todo lo que está en la web… ¿Merece estar en la web?

Otra buena práctica para lograr una web sustentable es simplificar todo lo que se pueda: Simplificar procesos, simplificar código, simplificar acciones, simplificar contenido, simplificar diseño, y simplificar decisiones. De este modo mejoramos notablemente la experiencia del usuario, el rendimiento de la web y las emisiones de carbono.

Muchos recursos como sliders, imágenes que solamente ilustran pero no agregan información, efectos visuales, o vídeos aumentan el consumo de energía, enlentece la carga de la página e interfieren en el mensaje que nos interesa transmitir desde la web.

3. Reducir las emisiones de carbono

El 14% del consumo de energía de una web corresponde a la transferencia de datos. Si reducimos la transferencia de datos, logramos mayor eficiencia energética.

El diseño: Cuando hablamos de sustentabilidad web, no todas las prácticas son técnicas. Al contrario de lo que se cree, muchas tienen que ver con el diseño y el contenido.

Los textos: La redacción de los textos es fundamental para que el usuario entienda claramente qué se le ofrece, cuáles son los beneficios y si ese servicio o producto es lo que necesita.
Si los textos no son concisos y claros, obligamos al usuario a vagar por toda la web, yendo y viniendo de una sección a otra tratando de entender si está en el lugar adecuado.
Con textos profesionales, elaborados con estrategia, claros y simples, además de ahorrar energía, ofrecemos al usuario una mejor experiencia en nuestro sitio.

El posicionamiento: Cuando un sitio está bien optimizado para los motores de búsqueda ayudamos a las personas a que encuentren lo que buscan de manera rápida y sencilla. Así, pasan menos tiempo conectados buscando la información que necesitan.

A dos clicks de separación: Si reducimos la cantidad de clicks que le hacemos hacer al visitante de la web, eliminamos la carga de páginas innecesariamente. Lo ideal es que el usuario no deba hacer más de dos clicks para llegar a la sección, apartado o formulario que está buscando.

Imágenes livianas: Optimizar las imágenes antes de subirlas a la web, llevarlas al tamaño justo para que no pierda calidad, comprimirlas y elegir formatos más livianos es fundamental para aliviar el peso de las webs.
Por ejemplo, los formatos WEBP o AVIF son un 30% más pequeños que JPEG.
El MP4 es más eficiente que el GIF animado, y ofrece una mejor accesibilidad en las pistas de descripción de audio y los subtítulos.

Modo oscuro: Activar el modo oscuro no sólo ayuda a reducir el consumo de energía sino que también es una herramienta de accesibilidad web.

Los efectos: Los videos de fondo, las animaciones GIF, los carruseles, sliders, glaseados y otros efectos de movimiento consumen mucha energía, enlentecen la carga de la web y no son recomendables en móviles porque no ofrecen una buena experiencia de usuario.

Usar menos tipografías: Reducir el número de fuentes utilizadas hace que las páginas sean más rápidas y limpias, y ayuda a que los diseños sean más coherentes.

Ajustes técnicos: El código simple y limpio es más eficiente. Y si además lo comprimimos, hacemos que la web funcione más rápido.
La elección de los lenguajes, los scripts de seguimiento, el almacenamiento de páginas en caché y la eliminación de fragmentos de códigos innecesarios ayudan a que la web consuma menos energía.

Sustentabilidad para la web, beneficios para la empresa y el mundo

Con las buenas prácticas de sustentabilidad para webs no sólo se consigue mitigar la huella de carbono, sino que también se logra mejorar el posicionamiento, optimizar la experiencia del usuario y mejorar el modo en que se transmite el mensaje.

Además, ¿cómo luce de coherente una empresa que se preocupa por el medioambiente pero no tiene en cuenta lo que contamina con su web?

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